Nota: este proyecto ha sido actualizado. La actualización de otoño de 2024 se encuentra después del artículo original.

La reforestación en entornos hostiles es un desafío. El uso de plantas nodrizas para proporcionar un microhábitat que amortigüe la humedad y las temperaturas extremas puede permitir que las plántulas se establezcan más fácilmente. Con esto en mente, la Dra. Ana Gabriela Zacarías-Correa, de la Universidad de Michoacán en San Nicolás de Hidalgo, está evaluando la supervivencia y el crecimiento de tres especies arbustivas (es decir, plantas nodrizas) plantadas en tres sitios de la zona núcleo de la RBMM por el Dr. Cuauhtémoc Saénz y sus colegas en julio de 2022.
En febrero de 2024, Gabriela monitoreó los sitios y encontró que la supervivencia promedio para cada especie fue de 74% para la escoba (Baccharis conferta), 63% para la chamiza (Eupatorium glabratum) y 43% para el senecio (Senecio sp.). En cuanto al crecimiento promedio, los resultados fueron: escoba - 48.07 cm, chamiza - 56.03 cm y senecio - 70.06 cm. La supervivencia promedio durante el invierno para cada una de las especies no varió significativamente; Sin embargo, la supervivencia de la chamiza disminuyó un poco, probablemente debido a que esta especie es más sensible a las heladas invernales.
Gabriela continuará monitoreando las plantas hasta este otoño. Sus observaciones y resultados finales contribuirán al desarrollo de mejores estrategias de reforestación para el futuro.
Actualización de otoño de 2024
En septiembre de 2024, Gabriela repitió mediciones y encontró una supervivencia promedio de 69% para los matorrales de escoba (Baccharis conferta), 61% para la chamiza (Eupatorium glabratum) y 20% para el senecio (Senecio sp.), y un crecimiento promedio anual de 60 cm, 62 cm y 71 cm respectivamente. Las plantas nodrizas deben alcanzar un mínimo de 1 m para ser útiles, y estas mediciones de crecimiento actuales indican que tomará 4.1 años para la escoba, 3.8 años para la chamiza y 6.1 años para que el senecio alcancen esta altura.
Las evaluaciones continuas del crecimiento y la supervivencia nos acercarán a la comprensión de cómo establecer un dosel de arbustos que puedan servir como plantas nodrizas para la futura reforestación con oyameles.