background pattern
Noticias y actualizaciones

Cifras de la población de monarcas de la temporada invernal 2024-2025 se publican

La población oriental subió 99% en este invierno. Si bien ésta es una buena noticia, aún está por debajo del promedio de la última década.

marzo 06, 2025

Karen Oberhauser, miembro del Consejo del Monarch Butterfly Fund y Profesora Emérita del Departamento de Entomología de la Universidad de Wisconsin en Madison

El pasado 6 de marzo, la Alianza Fondo Mundial para la Naturaleza-Fundación Telmex Telcel (WWF-Telmex) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (CONANP) publicaron datos de los conteos de población de mariposa monarca del invierno 2024-25. En diciembre de 2024, las monarcas ocuparon 1.79 hectáreas, en comparación con 0.9 hectáreas en la misma época de 2023. Esto representa un aumento del 99%, el mayor salto que hemos visto desde que el área de hibernación de la monarca aumentó de 2.48 hectáreas en diciembre de 2017 a 6.05 hectáreas en diciembre de 2018, un salto del 144%. Si bien cualquier aumento es una gran noticia, este número todavía está por debajo del promedio de la última década, 2.81 hectáreas, que a su vez es mucho menor que el área cuando los investigadores comenzaron a medir el tamaño de las colonias a principios de la década de 1990 (ver gráfica). La disminución de su número llevó a la recomendación de diciembre de 2024 del U.S. Fish and Wiildlife Service (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU.) de que las monarcas fueran designadas como amenazadas y, por lo tanto, recibieran la protección de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

De click en la imagen para ampliar

 

 

En los sitios de hibernación en el centro de México, donde la mayoría de las monarcas del este de las Montañas Rocosas pasan el invierno, el tamaño de la población de monarcas se compara año con año por el número de hectáreas (una hectárea = 2.5 acres) ocupadas por árboles con grupos de monarcas. WWF y CONANP han estado monitoreando esta área desde 2004, con datos similares de 1993-2003 recolectados por la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM). Si bien el número de monarcas en una hectárea varía de un año a otro y es difícil de estimar, nuestra mejor estimación es que es alrededor de 21 millones.

El número de monarcas depende de factores que afectan el reclutamiento (el número de huevos que se ponen y que sobreviven hasta la edad adulta) y la supervivencia de los adultos, así como la navegación exitosa del ciclo anual de reproducción, migración e hibernación. El reclutamiento y la supervivencia se ven afectados por la disponibilidad de un hábitat de calidad, las condiciones climáticas y la presencia de agentes letales (enemigos naturales como depredadores, enfermedades y parásitos; toxinas ambientales y plaguicidas; y otros agentes de mortalidad que a menudo son difíciles de cuantificar, como los vehículos). Por lo tanto, la conversión del uso de las tierras, el cambio climático y los pesticidas pueden afectar el número de monarcas.

La cantidad de hábitat de reproducción disponible para las monarcas establece un límite superior, o cima, para el tamaño de la población de monarcas, y los números varían por debajo y hasta ese techo dependiendo de las condiciones climáticas. Probablemente nos acercamos a la cima en el verano de 2018, cuando las colonias eran las más grandes que se habían contabilizado durante más de una década. 

Durante el último siglo, muchos factores han afectado la cantidad de hábitat disponible para las monarcas, y la importancia relativa de estos factores probablemente esté cambiando. En la década de 1800 y principios de 1900, el área boscosa en el este de los E.U. fue talada para establecer tierras de cultivo y ciudades, pero gran parte de esas tierras de cultivo se han retirado del cultivo desde entonces, y los bosques se están recuperando. En el Medio Oeste de los Estados Unidos, los primeros colonos norteamericanos convirtieron vastas extensiones de pradera, buen hábitat para la monarca, en tierras de cultivo, pero éstas granjas tendían a tener pequeños campos con plantas de algodoncillo y néctar que crecían en los bordes, y los pesticidas químicos no estaban disponibles. Incluso con el creciente predominio de grandes campos cultivados después de mediados del siglo XX, los métodos de control de malezas (generalmente arado profundo o disking) no mataron el algodoncillo; por el contrario, la mayor parte del algodoncillo en el Medio Oeste Superior de los E.U. en las décadas de 1980 y 1990 probablemente se encontró en los campos de maíz y soya. Por lo tanto, las primeras prácticas agrícolas en los E.U. probablemente beneficiaron a las monarcas; en el este, las tierras de cultivo reemplazaron a los bosques que no eran un buen hábitat para las monarcas, y la perturbación de la tierra que acompañaba a la agricultura promovió el crecimiento de lo que se convirtió en la fuente de alimento más importante de las monarcas orientales, el algodoncillo común (Asclepias syriaca). 

A finales de la década de 1990, el desarrollo de cultivos genéticamente modificados tolerantes a herbicidas (primero Roundup® Ready y luego una serie de cultivos resistentes a otros herbicidas) permitió a los agricultores rociar sus campos con herbicidas después de que emergieron las plantas de cultivo, y el algodoncillo desapareció rápidamente de estos campos. El uso de insecticidas para controlar la agricultura, las plagas molestas y los insectos que pueden transmitir patógenos humanos también ha aumentado en las últimas décadas. El cambio climático es otro factor que altera las condiciones para el crecimiento de la población, ya que la sequía reduce la calidad de las plantas de néctar de algodoncillo y la disponibilidad de néctar para las monarcas migratorias. Además, las tormentas dañinas aumentan en intensidad. 

La mejor manera de apoyar a las monarcas es elevar la cima poblacional creando más hábitat. 

Esto significa restaurar el hábitat en nuestros patios, lugares de trabajo, escuelas e iglesias; a lo largo de los bordes de las carreteras, los derechos de paso de los servicios públicos y las vías férreas; y en zonas que actualmente se utilizan para cultivos que no son muy productivos. Pero también tenemos que hacer lo que podamos para mitigar el cambio climático. Las condiciones que predicen los modelos climáticos serán malas para las monarcas, pero también serán dañinas para nosotros y para la mayoría de los demás organismos de la tierra.


Para obtener más información sobre cómo el clima, y otros factores afectan a las poblaciones de monarcas, consulte el seminario web (Webinar) de conservación de la mariposa monarca de la Alianza para Monarcas (Monarch Joint Venture-MJV) "Clima, tiempo y monarcas" (“Climate, Weather, and Monarchs). 

Regresar a noticias